
En el mundo tan interconectado en el que vivimos, cualquier opinión es llevada, en muchos caso, al extremo. Y esto es, sin duda, debido a las redes sociales. Tomando como ejemplo reciente los acontecimientos de Cataluña, es muy frecuente encontrarse con diversas opiniones muy enfrentadas en las redes sociales, sobre todo en Facebook y Twitter.
Según un estudio realizado por el Instituto de Análisis estadounidense Pew Research publicado en 2014, cuando se habla de un tema político es habitual encontrarse con bandos enfrentados. Es el caso de lo que ocurrió el año pasado con la victoria de Donald Trump. Facebook y Twitter se llenaron de comentarios muy diversos mostrando tanto los pros como los contras de esta victoria. El problema surge cuando, una mayoría de población no dispone de los conocimientos necesarios para difundir sus opiniones y acaban por creerse y optar como válidas otras opiniones que no poseen fundamento alguno.
De todas maneras, muchos usuarios están en contra de publicar sus ideas políticas en redes sociales, ya que lo consideran estresante y frustrante el hablar de política con gente que mantiene opiniones diversas. Por ejemplo, y según publica el estudio, solamente un 20% ha admitido haber cambiado de opinión tras haber leído algo sobre política en redes sociales.
La influencia de la desinformación en redes sociales
¿Cuál es el problema detrás de esto? Personalmente me he encontrado en situaciones como esta y más de la mitad de las veces he llegado a la conclusión de que no vale la pena discutir en estas plataformas. El dialogo en estos casos no tiene cabida y muchas de las opiniones expresadas- sabemos que en España gozamos de la libertad de expresión , tal y como está especificado en el artículo 20 de nuestra Constitución- acaban por ser recibidas por nuestros lectores como algo personal. Sin embargo, lo que más me ha sorprendido ha sido comprobar como hay muchas personas, en concreto un 84%, que afirman que muchas de las cosas que publican en redes sociales no serían capaces de decirlas a la cara.
Sin ánimo de seguir explicando lo que ya todos seguramente hemos vivido en algún momento, la enorme pregunta es: ¿tiene solución? No existe una solución como tal, pero sí poder suavizar cualquier opinión mediante la contestación a través de memes. La importancia del humor en estos casos nos permite criticar lo absurdo de algunas situaciones sin llegar a un conflicto que luego se pueda lamentar.
Es de todos sabidos que en estos dos últimos años aproximadamente las redes sociales están teniendo un impacto mucho mayor de lo esperado entre la población. Ahora todos tenemos un Smartphone, una cámara, que hace que nada quede oculto a ojos de nadie. Por ello la mayoría de las veces la información se tergiversa y ahí viene el problema: antes de comenzar a leer cualquier comentario, es fundamental tomarnos un tiempo de estudio previo para poder analizar con objetividad esos comentarios u opiniones que muchas veces pueden jugarnos una mala pasada.
En respuesta a la pregunta formulada en el titular de esta entrada, las redes sociales fomentan por completo las opiniones políticas de aquellas personas que están indecisas o simplemente no posee conocimientos muy profundos sobre política.
A pesar de todos sus inconvenientes, las redes sociales son las únicas que permiten un ‘ida y vuelta’ con respecto a temas políticos. Ha nacido la política 2.0.
Escrito por Lucía Luengo
Colaboradora Permanente en Derecho & Perspectiva
Fuentes:
- Rubio Hancock, J. (2017) ¿Contribuyen las redes sociales a extremar las opiniones políticas? Disponible en: https://verne.elpais.com/verne/2017/10/20/articulo/1508492171_849924.html [accedido el 04/11/2017]
Zemmouche Florent (2017) Las redes sociales y la política. Disponible en: https://www.laprensagrafica.com/opinion/Las-redes-sociales-y-la-politica-20171102-0070.html ]accedido el 04/11/2017]